Características de la Adolescencia
Recién a principios
del siglo XX, educadores, psicólogos, médicos y otros científicos, comenzaron a
prestar atención al período de desarrollo humano que corresponde a la
adolescencia, vertiendo sus opiniones e hipótesis en un gran caudal de
literatura, según sus encuadres.
Los estudios más
modernos han encarado estas investigaciones en forma más sistemática y
controlada, por medio de experimentos científicos, tratando de llegar a
conceptos más precisos; sin embargo aún no han podido resolver muchos de los
problemas de los adolescentes.
La Adolescencia es
un momento de transición en la vida, que marca el paso de la niñez a la edad
adulta. Desde el punto de vista cronológico abarca desde la pubertad, alrededor
de los doce o trece años, y se suele extender hasta más allá de los veinte;
siendo generalmente esta etapa más temprana en las niñas y dependiendo de la
cultura y del individuo.
En el período
adolescente se producen cambios biológicos, fisiológicos y sociales.
Aproximadamente dos años antes de la pubertad, período denominado pubescencia,
comienzan a madurar las funciones reproductoras y a aparecer los caracteres
sexuales secundarios y los órganos sexuales primarios.
La primera parte de
la adolescencia termina aproximadamente en dos años cuando ya han aparecido
todos los caracteres sexuales secundarios y se ha alcanzado la madurez
reproductora.
En este período la
velocidad de los cambios es tan rápida que no le permite a la gran mayoría a
adaptarse psicológicamente a ellos.
En las sociedades
complejas este paso entre un período a otro del desarrollo es difícil, en
cambio en sociedades tribales se suele resolver con el ritual de iniciación, el
cual señala el paso de la niñez a la adultez.
Los cambios que se
producen en la adolescencia temprana o pubescencia en nuestra sociedad,
constituyen un proceso gradual que reúne un conjunto de sucesos. En ambos sexos
crece el esqueleto; en las niñas se desarrollan sus pechos, se produce la
aparición del vello pubiano, comienza la menstruación y el crecimiento del pelo
axilar.
En los varones, se
agrandan los testículos, aparecen el vello pubiano, el cambio de la voz, las
eyaculaciones, el pelo axilar, la barba y el vello pectoral.
Los especialistas
coinciden en afirmar que en las niñas la capacidad reproductora no se inicia
con la primera menstruación sino uno o más años después.
Las hormonas
gonadotrópicas, junto con otras hormonas producidas por la corteza suprarenal,
son las principales responsables del desarrollo de los caracteres sexuales
primarios y secundarios. La producción de hormonas gonadotrópicas parecen ser
de mucha importancia para precisar el comienzo, la normalidad o la anormalidad
del desarrollo pubescente.